El proyecto contempla la reforma integral de una vivienda, adaptándola al estilo de vida y necesidades de nuestro cliente.
El piso se encontraba muy compartimentado en su estado inicial, pero gozaba de muchísima luz y una coqueta terraza.
El objetivo principal ha sido crear un espacio de día abierto. Esto se traduce en una entrada con acceso directo a la cocina y al salón-comedor. Estas estancias conforman la zona de día, diferenciada de la de noche, donde encontramos los dormitorios y el cuarto de baño.
Se incorporan texturas como el ladrillo caravista y el hormigón de la estructura que aportan mucho carácter a la vivienda y hacen de ella un lugar especial y diferente.
Fotografía: Daniel Ruiz-Benjumea